El Papa Francisco Condena el Narcotráfico y la Producción de Drogas
El miércoles 26 de junio, durante la audiencia general en la plaza de San Pedro, el papa Francisco criticó fuertemente la producción y el tráfico de drogas, destacando que la reducción de la dependencia no se logra mediante la liberalización de su consumo. Estas declaraciones fueron parte de su discurso en conmemoración del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, establecido por Naciones Unidas.
Discurso del Papa sobre el Narcotráfico
El pontífice dedicó su mensaje a denunciar el impacto destructivo del tráfico de drogas, señalando que muchos de los que se dedican a esta actividad están motivados por el poder y el dinero a cualquier costo. Francisco describió esta problemática como una «plaga» que genera violencia, sufrimiento y muerte, y llamó a toda la sociedad a actuar con valentía para combatirla.
Liberalización del Consumo de Drogas
Francisco se mostró crítico respecto a la idea de que la liberalización del consumo de drogas podría reducir la dependencia. «Esto es una fantasía», afirmó, argumentando que la legalización llevaría a un aumento en el consumo. El papa, tras haber escuchado numerosas historias trágicas de personas adictas y sus familias, enfatizó la necesidad moral de erradicar la producción y el tráfico de estas sustancias.
Impacto Ambiental y Prevención
El papa también subrayó el impacto devastador de la producción y el tráfico de drogas en el medio ambiente, citando la situación en la cuenca amazónica como un ejemplo. Para abordar este problema, Francisco insistió en la importancia de la prevención, a través de la educación de los jóvenes en valores que fortalezcan tanto la vida personal como la comunitaria. También resaltó la necesidad de acompañar y brindar esperanza a quienes más lo necesitan.
Llamado a la Acción y Conversión
El pontífice hizo un llamado a la comunidad global para no ser indiferente ante la crisis de la drogadicción y el tráfico ilegal. Instó a las personas a prestar atención a las situaciones de fragilidad y dolor, a escuchar los gritos de soledad y angustia, y a ofrecer apoyo y esperanza a aquellos atrapados en la esclavitud de la droga. Además, pidió oraciones por la conversión de quienes distribuyen drogas a los jóvenes, calificándolos de «criminales y asesinos».
Esfuerzos de la Iglesia
Para concluir, Francisco destacó la labor de la Iglesia en la lucha contra las adicciones, mencionando específicamente la red de La Pastoral Latinoamericana de Acompañamiento y Prevención de Adicciones (PLAPA) como un ejemplo de los esfuerzos realizados para abordar este grave problema.
Estas palabras del papa Francisco resuenan como un llamado urgente a la acción conjunta para enfrentar el devastador impacto del narcotráfico y la adicción a las drogas en la sociedad.
